Durante un intenso operativo, la Policía detuvo esta mañana a al principal sospechoso por el homicidio del mozo Diego Costilla, quien fue asesinado a balazos el 18 de agosto durante el robo de una moto en Villa 9 de Julio. El procedimiento se llevó a cabo en el barrio 130 Viviendas, a la vuelta de la casa de la víctima.

Al sospechoso se lo conoce en la zona como "Chanchón". La Policía lo detuvo en una vivienda cercana a la de la familia Costilla, por lo que los investigadores sospechan que el acusado ultimó a la víctima porque lo reconoció. En el domicilio, además, encontraron $ 5.000 en efectivo y varias motocicletas cuya procedencia se está averiguando.

“No sabemos cómo seguir”, lamentaron los hermanos del hombre asesinado en un robo

Costilla, de 31 años, trabajaba como mozo en un bar céntrico frente al Instituto Provincial de la Vivienda (IPV). Cuando circulaba por la esquina de avenida San Ramón y Rafael Obligado, en El Colmenar, se le acercaron dos jóvenes a bordo de una moto blanca. Estos lo amenazaron con armas de fuego para que detuviera la marcha y le exigieron que entregara el rodado.

Familiares -y fuentes de la investigación- coincidieron en que Costilla no intentó resistirse. Por el contrario, se bajó de su motocicleta y la entregó a los asaltantes. Pero no fue suficiente: mientras la víctima se alejaba a pie, los ladrones le dispararon.

Personal del 911 y una ambulancia se presentaron en ese lugar momentos después. Encontraron a

Costilla tirado sobre una vereda con un balazo que había ingresado por su espalda y había salido por su estómago. Lo trasladaron de inmediato al Centro de Salud, pero llegó sin vida al hospital.

Costilla vivía en el 130 Viviendas junto a su esposa y a sus dos hijos: un varón de cuatro años y una nena que cumplió ocho esta semana. Era el único sostén de su casa.